02 Jul La riqueza alimentaria mexicana podría salvarnos de la diabetes y la obesidad
“La crisis sanitaria por el alto consumo de productos chatarra contrasta con la riqueza de la cultura alimentaria en México que surge de la enorme diversidad biológica y cultural que se encuentra en el territorio nacional”.
El Poder del Consumidor
La epidemia de obesidad y diabetes en México, sabemos, es resultado de malos hábitos que conjugan una pésima alimentación (basada en productos ultraprocesados) una vida sedentaria y otros factores. Pero esto es una gran paradoja, considerando que la alimentación tradicional mexicana, teniendo como eje la milpa y su ecosistema agroalimentario, es una de las más valoradas y nutritivas del mundo. Incluso, es parte de la oferta de algunos de los restaurantes más lujosos del mundo.
Y, además de deliciosa, la gastronomía mexicana es sumamente nutritiva: de hecho se sabe que los mexicas, por ejemplo, podían mantenerse sanos únicamente a partir del ‘combo’ frijol, maíz, nopal y calabaza. Así es, puedes estar completamente nutrido con este equipo.
Por ello, expertos y organizaciones sociales como ‘El Poder del Consumidor’ plantean recurrentemente a ‘La Dieta de la Milpa’ como una alternativa sumamente viable para combatir la epidemia de obesidad, hipertensión y diabetes en México derivada de la mala alimentación.
Como muestra, en el marco del Foro ‘Al rescate de nuestra riqueza alimentaria frente a la invasión de la comida chatarra’, diversos expertos como la doctora García López explicaron que, para responder a estos cambios alimenticios y al aumento en el consumo de alimentos procesados, “hemos regresado a revisar y revalorar la riqueza de la alimentación y la cocina tradicional, las huertas, la milpa como sistema complejo que en sí misma tiene las cualidades necesarias para considerarse como alternativa a la inseguridad alimentaria que se vive en muchas regiones de México. Entender que la alimentación es un proceso integral de la cultura, por lo cual los cambios que impliquen la mejora alimentaria requieren comprender tanto la identidad como la riqueza en saberes y conocimientos tradicionales”.
Como ves, tenemos en nuestro territorio y tradición las armas para salir de esta epidemia. ¿Y si volvemos a valorar nuestra riqueza?