Todos los tipos de grasa tienen muchas calorías, por eso es importante racionar el tamaño de las porciones. La cantidad que comes es tan importante como el tipo de grasa que comes, hay grasas saludables y grasas saturadas, esas son las que hay que evitar.
Las grasas son básicas para el cuerpo. Dan energía. Cuando haces ejercicio, el cuerpo utiliza las calorías de los carbohidratos, pero después de 20 minutos de cardio, es la energía de las grasas la que se quema. Por eso el ejercicio cardiovascular, después de los 20 minutos, ayuda a quemar la grasa que sobra en tu cuerpo. La grasa ayuda a absorber las vitaminas liposolubles: A, D, E, K. Proporciona ácidos grasos esenciales para el cerebro, el control de la inflamación y la coagulación de la sangre.
Cuando cocines, busca formas más saludables, freír los alimentos cambia sus propiedades y la grasa saturada aumenta los riesgos de sufrir una enfermedad cardiovascular, que ya de por sí, son latentes en una persona con diabetes.
Cocina al vapor, hierve los alimentos, puedes también cocinar a presión, saltear con poco aceite, a la plancha, al horno o la parrilla.