
04 May La estrecha relación entre el sedentarismo y la diabetes
“Tan sólo caminar 30 minutos al día, cinco días a la semana, es increíblemente beneficioso”.
Dra. Anne Peters, directora del programa clínico de diabetes de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California
Sabemos que la epidemia de diabetes en México se ha disparado, desde los años 70, a partir de los cambios dietéticos, sobre todo. Fue en esta década que el jarabe de maíz comenzó a usarse como endulzante y con la llegada de los 90 y la entrada de comida chatarra con el TLCAN (Tratado de Libre Comercio) el consumo de alimentos poco sanos desembocó en una epidemia de obesidad que se tradujo en un aumento de la diabetes: para puntualizar esta relación, el 80% de los casos con diabetes derivan en sobrepeso y obesidad.
Ahora, aunque la epidemia de diabetes es multifactorial, en los últimos años diversos estudios han demostrado el cómo el sedentarismo aumenta exponencialmente este fenómeno. En este artículo citamos sólo algunas de estas investigaciones que nos muestran, fríamente, estos cifras apabullantes.
Los porcentajes
Estudios de la Dra. Anne Peters, directora del programa clínico de diabetes de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, arrojan que hasta el 54% de los casos de esta enfermedad se explican por el sedentarismo.
Por su parte, otra investigación de la Universidad de Chile demostró que el sedentarismo es el principal factor de riesgo para la aparición de la diabetes mellitus tipo 2.
Asimismo, un estudio reciente de la Universidad de Leicester (Reino Unido) encontró que las personas que pasan sentadas 5 horas al día en promedio, tienen una propensión 30% mayor de desarrollar diabetes que las que tienen un promedio significativamente menor.
Y sumando a estos datos, otro estudio de los mismos investigadores sostuvieron que sustituir los hábitos sedentarios por pasar tiempo de pie o sentados, puede ayudar a que los niveles de glucosa o insulina, así como la sensibilidad a la insulina, se mantengan en un rango más saludable.

¿Por qué es tan importante evitar una vida sedentaria?
La ciencia nos dice que 30 minutos de actividad física, si bien no bastan, sí hacen una diferencia significativa en nuestra salud y en la prevención de enfermedades crónicas. Pero, ¿por qué?
Lo que sucede es que la actividad física mejora la sensibilidad a la insulina y la actividad del páncreas es más eficiente. El ejercicio, además, es muy efectivo para controlar las glicemias.
Con actividad física también mejoran los niveles de lípidos, y en el caso de que la persona ya tenga diabetes, la actividad física ayuda a regular el control de azúcar: como dato, una sesión de ejercicios mejora la glicemia y la insulina y sus efectos permanecen al menos dos días.